Manías, manías...tengo muchas!
Hasta el año pasado, mas que una manía, era un hábito el tener material para los jugadores: mapas, textos, pistas. Si era Deadlands, un esquema de un tren por dentro para la aventura. Si es D&D, el mapa del Templo del Mal Elemental.
Siempre tener algo para mostrar.
Otro truco es tener horarios de juego, creando la sensación de cumplir en un tiempo reducido, y dejando poco espacio para el desorden, pero también genera expectación de cómo terminará la aventura de hoy.
Generalmente es intentar ponerme en la situación de toda la mesa, por una parte, es para saber como actuarían ante lo que se viene, y por otro lado, es para tener presente de como golpearlos donde mas duele! Suena cruel, pero les ayuda a entender que no son ellos, sino sus personajes los que están en la mesa, logrando exteriorizar a este personaje y jugar rol se convierte en una experiencia cinematográfica.
Y por mi, leer mucho, ver series, todo lo que me rodea es potencial fuente de módulos. Existe un juego de rol, que salió gratis incluido en la ya genial "Guia de los Juegos de Rol", llamado "Alta Inseguridad", donde te enseña que la mejor fuente de material creativo es el mundo mismo, y su información.
Por último, les puedo recomendar no descansar nunca su personaje. Sin tener que memorizar todo el manual, el saber bien lo que hace su personaje, y de como progresará al subir de nivel. Facilita el trabajo de su DM, y les dejará un gustillo de aprendizaje superior, paso previo a convertirse en un Director de Juego.
Saludos!
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